miércoles, 19 de noviembre de 2008

Commedia.

Uno a uno escribo en silencio
los nombres de 60 mujeres desconocidas;
cada una tan hermosa y eterna.
Mientras lo hago,
con una secreta tristeza,
evado tu providencia en esos múltiples ojos quiméricos:

Creo poco a poco 60 golems arcanos,
cada uno más lejano de tu rostro encubierto,
buscando perderte
en los versos de un divino fracaso.

Porque, aunque pronuncie tu nombre,
-el tuyo que no es eterno-
no puedo sistemáticamente traerte a la vida;
y no me queda más que olvidarte
entre tantos rostros y tan distintos
para luego,
en el más fútil intento por estar contigo
develarte efímera y sutil
(en una mirada; en una sonrisa)
en un eterno y doloroso recuerdo.

1 comentario:

Yiohe dijo...

Por kien sufres tatsu?