I.
Vi mi mano debatiendo en el vacío,
se retorcía distraída en soledad,
vi cómo las figuras que dibujaba en el denso y caluroso aire
finalmente se esfumaban en la inmensidad del olvido.
Sus movimientos eran sutiles
y su estela inasible lograba que adoptara
en la instantaneidad del hecho
una suerte de quimerismo arcano,
profundo y enigmático.
Hablaba-algo decía
Mi mano
Solitaria
como yo,
siempre como yo.
Levanto la mirada....
mi mano se sigue moviendo.
Y tu...
desaparecías cruzando el horizonte
mientras tu mano también se movía.
"Adiós"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario